viernes, 26 de abril de 2013

Pintadas para la Incultura y la Vergüenza

Por Amalia Díaz.

Holgando hace una temporada por el paseo de la playa de Santa Marina, en Ribadesella, me topé de bruces con una pintada que no sólo vino a alterar la paz de aquel día sino que me ha provocado un duradero estado de desasosiego intelectual. No es que yo sea ávida lectora de este modo de expresión callejero, habitualmente practicado por individuos carentes de ingenio y fuerza comunicativos; sin embargo, los matices sociales, culturales y lingüísticos que encierran las dos palabras y tres exclamaciones traídas ahora al caso muestran tal desequilibrio psicosocial que he sufrido varios días de duro análisis interno.


La consigna ha podido verse en los últimos meses sobre la puerta y muro del garaje de la vivienda número 10 de la calle Dionisio Ruisánchez, al lado de Villa Argentina, destacadas muestras de la arquitectura indiana levantada a principios del siglo XX en El Arenal y que, junto a sus vecinos, acabaron constituyendo una de las colonias burguesas veraniegas, costeadas con capital americano, más interesantes de la región. Ambas viviendas fueron construidas por encargo de José Rodríguez Rey, emigrante convertido en indiano como consecuencia de prósperos negocios en Buenos Aires y veraneante en Ribadesella. La primera, levantada en la década de los 10, es un edificio de estilo urbano y aire autóctono, con tres alturas y bajocubierta, fachada colindante a la calle y jardín trasero y la segunda, construida a principios de los años 20 según proyecto del arquitecto Miguel García-Lomas, un chalé de recio estilo regionalista, con amplia y desarrollada finca alrededor. A las dos se les añadieron a finales de esa década, en cada una de las esquinas ajardinadas que miran al mar, sendos garajes, elocuentes muestras de modernidad a principios del siglo XX que, sin embargo, han sido embadurnados con pintadas callejeras a principios del XXI. Una de esas pintadas, razón de este texto, rezaba literalmente: “INDIANOS NON!!!”. Por fortuna, ha sido recientemente limpiada. La otra, que aún persiste: “ASTURIES LLUCHA”.


De entre la heterogénea turba de impulsos negativos que alteraron mi sosiego racional, el primero que intenté delimitar fue el de la autoría, llegando a la conclusión de que probablemente el artista sería una víctima local de la LOGSE, aturdida entre la represión del instituto medio-rural medio-urbano de la villa-capital y la libertad del espray netamente urbanícola y grafitero. Pero la sospecha de juventud del autor no sirvió para aplacar mi propio aturdimiento porque, además, el vulgar pintamonas fue incapaz de justificar estéticamente el texto, excediendo el límite de la puerta e invadiendo feamente el muro, y ello a pesar de comerse los obligatorios signos de exclamación de apertura; aunque este detalle de corrección del idioma castellano poco debe importarle a alguien que convierte el “no” universal en “non” local, aportando así a la lamentable expresión una reveladora connotación del desbarajuste educativo que sufre este llorón suburbano.



INDIANOS NON!!!”. Ante tal pancarta, la segunda cuestión fue intentar dilucidar lo que el individuo habría aprendido sobre la emigración asturiana a América, de sus causas y sus protagonistas, de sus consecuencias sociales, económicas, políticas, culturales. Del cambio introducido por ella en Asturias. Qué sabría de la penuria que obligó a coger el barco y de los cientos de viajes sin retorno, de la prosperidad conseguida con trabajo, del afán de superación y de la oportunidad aprovechada, de la perspectiva permanentemente fijada en el retorno, de la vuelta al lugar de origen, del capital invertido a la llegada, de la actividad económica generada, de las reformas introducidas y de la apertura a la modernidad. ¿Acaso considera este patético gemebundo callejero que aquellos emigrantes prósperos, sobre cuyas viviendas pintarrajea sin talento alguno, constituyeron una rémora extraña, capitalista, burguesa y negrera, frente a la esencia patria, honesta, trabajadora y sencilla, del poblado astur?. Pero, ¿qué delirante significado contiene la pintada “INDIANOS NON!!!”, con negativa en asturiano?. ¿Es este aterrador subproducto adalid de la cultura oficial y normalizada?


Dada la manifiesta incompetencia de la corporación riosellana, con su cándida alcaldesa y la teniente en mando a la cabeza, tan inexpertas ambas en excelencia turística y corrección política, no es de extrañar que estos letreros infames hayan desafiado durante meses al paseo de la playa. Afortunadamente, el más indigno de los dos ha desaparecido, con toda probabilidad a costa del propio ciudadano particular insultado por los vándalos; pero, el otro, si del Ayuntamiento depende, seguramente se mantendrá, como si nada o, mejor aún, como perenne aportación a esa cultura incívica y mugrienta irreductiblemente coherente con el macrobotellón anual de las piraguas. Y, mientras, calladamente, sufren algunos riosellanos, pero no todos.



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