martes, 17 de abril de 2012

Sobre Fisgas y Lances, Cultura y Patrimonio

por La Fisga.

Con demasiada frecuencia se asiste en Asturias a una sola versión en el análisis de la realidad que afecta al Patrimonio Cultural y su gestión. Noticias en prensa, opiniones parciales, visiones subjetivas que en los últimos tiempos vienen marcadas por los órganos oficiales de información, que a base de repetir argumentos pretenden darles veracidad absoluta, como si la repetición, en vez de la madre de la retención, fuese progenitora de las certezas absolutas.


Creemos que en esta situación debe existir una percepción más amplia de análisis y crítica, una alternativa al oficialismo cultural impuesto desde determinados sectores y una puerta abierta a nuevas ideas, propuestas y reflexiones.

La Fisga nace como un observatorio de la realidad que afecta a la Historia y su conocimiento, la Cultura y al Patrimonio Cultural asturiano. Una alternativa crítica, una opción de opinión desde distintos ámbitos de competencia profesional y de gestión.

Pero ¿qué es una fisga?. Este sustantivo acoge varias acepciones, todas ellas relacionadas de alguna manera con los propósitos de este blog: un instrumento de pesca que conforma una especie de peine con un determinado número de púas, para coger los peces a golpe de brazo; burla que con arte se hace de alguien o algo, usando palabras irónicas o acciones disimuladas; la acción de curiosear, fisgar y husmear; también una hendidura o rotura. En Asturias, fisga es igualmente la escanda de buena calidad.

¿Por qué lances de la Historia, la Gestión Cultural y el Patrimonio de Asturias?. Los lances son ocasiones críticas, sucesos de importancia, jugadas decisivas en una partida de estrategias, pero también encuentros, desencuentros y riñas. Y en la Historia, la Gestión Cultural y el Patrimonio de Asturias los lances acaban casi siempre del mismo lado en una desequilibrada balanza, donde el rigor, el interés común y público, los ciudadanos y los bienes culturales juegan un papel más que secundario.

Y un lance, además, es la acción de lanzar y arrojar algo; un arma, por ejemplo una ballesta. O un instrumento de pesca, como una fisga. Así cerramos el círculo. O casi.

Solo nos queda esperar las aportaciones de colaboradores inquietos, que nos den su versión de los hechos, que presenten críticas, razones y propuestas, y que estén dispuestos a capear en la lidia de la cultura oficialista y a coger el toro por los cuernos.

Porque lance, es también para muchos, cada una de las suertes taurinas. Entre ellas, aquellas que se realizan con capa...

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